Cinco pasos para un Presupuesto Inteligente

¿Sabe qué porcentaje de sus ingresos consumen las comidas fuera de casa?, o ¿puede señalar de manera exacta el monto de dinero que ubica en su presupuesto para el pago de servicios públicos?, es preocupante que el promedio de las personas encuestadas afirma que no pueden dar una respuesta exacta a estas interrogantes, siendo un área de oportunidad para la gestión presupuestaria.

No es suficiente con hacer un presupuesto, se requiere definir su estructura

Sabemos que un presupuesto es la guía que utilizamos para decidir previamente hacia dónde queremos llevar los ingresos, siendo un ejercicio de disciplina y coherencia financiera, práctica que un grupo considerable de personas carece y explica a su vez los malos resultados financieros de los que se quejan.

No es necesario redactar cientos de ideas para convencer acerca de la importancia de un presupuesto, pero si es necesario invitar a la reflexión sobre la necesidad de decidir la estructura del mismo.

Hacia una estructura por porcentajes

Para construir una estructura presupuestaria se debe elegir los rubros en los que se gastará el ingreso mensual, posteriormente se agrupan en categorías y se suman los montos.  Luego estos montos se convierten en porcentajes, lo que simplifica la interpretación del presupuesto y facilita la toma de decisiones en el corto plazo, así como la supervisión de los gastos reales.

El paso a paso de la estructura presupuestaria

Paso 1: Defina el monto neto de los ingresos personales y familiares: este es el monto del cual usted dispone para hacerle frente a sus gastos, es lo que su patrono deposita en su cuenta bancaria o es lo que obtiene como ganancia de su emprendimiento una vez que resta a los ingresos por ventas todos los costos asociados.

Es importante señalar que nunca se puede utilizar la especulación, por ejemplo, hay quienes consideran que van a obtener de ingreso adicional por trabajar jornadas extras, sin que exista un contrato verbal al respecto. muchos menos se puede especular con la proyección de ventas u otros ingresos adicionales.  Haga un presupuesto desde lo real y no desde la fantasía.

Paso 2: Haga una lista de los gastos: haga su lista de gastos mensuales y anote al lado los montos correspondientes, sume el total y haga un contraste con sus ingresos (paso 1). En caso que sus gastos no se logren ajustar a sus ingresos, le corresponderá recortar sus gastos.

Cabe señalar que la lista más común de gastos responde a los siguientes ítems:

  • Vivienda: pago de hipoteca, alquiler, servicios públicos, impuestos, entre otros.
  • Alimentación: acá se incluyen solamente los gastos por alimentación dentro de la casa, los gastos de comidas fuera de casa no se incluyen en este apartado.
  • Transporte: gasolina, parqueos, peajes, autobuses, taxis, mantenimiento, cambio de aceite, etc.
  • Ahorro: siempre es recomendable que el monto de ahorro se indique en el presupuesto.
  • Educación: acá se anotan los gastos asociados a la educación de los hijos o a la propia educación.
  • Deudas: en este rubro solamente anote los pagos de las cuotas mensuales de las deudas actuales.
  • Servicios varios: gastos como seguros, niñera, empleada doméstica, dentista, psicología, impuestos, etc.
  • Entretenimiento y ocio: anote en esta categoría todos aquellos gastos como paseos, salidas al cine, comidas afuera, hobbies, clubes, gimnasio, etc.
  • Imprevistos: se recomienda un rubro de 10% para atender imprevistos. En caso que ya se cuente con un ahorro disponible para emergencias este rubro se puede eliminar.

Paso 3: Defina la categoría de gastos de su presupuesto: este es un ejercicio muy personal, cada quien responde a su expectativa y estilo de vida, sin embargo, como ya se mencionó en apartados anteriores debe estar sujeto a la realidad y no a la fantasía.  Según la lista de gastos se debe definir las categorías, las cuales se presentan de la siguiente forma:

Gastos obligatorios y fijos: acá se ubican las deudas, la vivienda, educación, impuestos, etc.  Es fácil diferenciar estos gastos de los demás, pues no cancelar estos pagos puede traer penalizaciones y por ende afectar su presupuesto. 

Gastos necesarios y variables: en esta categoría se ubica lo necesario como la alimentación y los servicios públicos. Si bien es cierto son necesarios, se puede ajustar y variar según la disponibilidad de presupuesto. Hay momentos donde alguna situación financiera obliga a reducir o minimizar este tipo de gastos.

Gastos opcionales: en esta categoría se ubica todo aquello que no es indispensable para la vida, como la cuota del gimnasio, las comidas afuera, los viajes, etc.

Paso 4: Defina el porcentaje a utilizar en cada categoría: se recomienda la regla 50/30/20, la cual hace referencia a 50% en gastos obligatorios y necesarios, 30% en gastos opcionales y un 20% en ahorro.

Paso 5: Use su presupuesto como herramienta de control: es importante señalar que el presupuesto funciona solamente cuando se controla, es decir, si usted al final de mes no invierte tiempo para verificar si gastó lo presupuestado en los rubros señalados, el presupuesto no tiene ninguna razón de existir.


¿Por cuál paso iniciará ahora mismo su estructura presupuestaria?


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