La Visión de Túnel Financiero

¿En algún momento ha sentido que no ve la salida a sus problemas financieros?, ¿cree que cada día que pasa hay menos alternativas de solución?, incluso, ¿considera que no vale la pena ejecutar nuevos intentos para propiciar un cambio?, si esta es su realidad o bien desea prevenirla considere estos consejos.

¿Por qué no veo la salida a mis problemas financieros?

Es importante recordar que los problemas financieros no afectan solamente al bolsillo, sino que también generan consecuencias, físicas,  emocionales, cognitivas y sociales, lo que llamaremos crisis.

Las crisis son un estado temporal de trastorno, donde los recursos y métodos tradicionales utilizados para resolver situaciones no son efectivos, creando así un episodio de angustia que culmina en desorganización. Estas crisis detonan distintos síntomas como sentimientos de cansancio, confusión, ansiedad, angustia, frustración, enojo, culpa, vergüenza, embotamiento mental, tristeza, desamparo, inadecuación, lo cual se manifiesta con llanto, sudoración, palpitación, temblor, con problemas gástricos y presión arterial alta entre otros efectos.

Es así que se hace común que bajo este escenario se detone lo que en psicología se llama visión de túnel, un estado en el cual se dificulta percibir al entorno y generar alternativas de solución, dado que la atención se enfoca exclusivamente en aquello que amenaza, preocupa o duele.  Lo anterior explica por qué ante una crisis financiera se piensa que no hay solución y se enfatiza que no hay ¨salidas¨ aunque sí existan muchas.

Ahora bien, es necesario enfatizar en que las crisis son temporales y esto es una buena noticia, recuerde esta frase ¨las crisis financieras tienen fecha de caducidad¨.

Visión de túnel en partes

Con el fin de comprender con más detalle la visión de túnel, hagamos una radiografía de los aspectos más importantes que giran a su alrededor:

Limita el pensamiento crítico: dado el alto nivel de ansiedad y estrés que se experimenta ante la amenaza, se reduce el pensamiento analítico y crítico. Hay quienes se les limita atender y comprender los consejos financieros o legales cuando están en esta condición, incluso hay quienes no logran analizar con claridad los resultados de sus opciones y decisiones financieras.

Afecta la memoria: es bien sabido que los altos niveles de estrés afectan la memoria, por lo que hay datos e información que no se logra acceder de manera oportuna para la toma de decisiones, incluso algunas personas olvidan estrategias que han utilizado en otros periodos de su vida con gran acierto para enfrentar situaciones similares.

Aumenta la probabilidad de conductas impulsivas: la ansiedad generada por la amenaza financiera puede activar conductas impulsivas, dado que se desea una solución rápida a la situación. Lo anterior explica la razón que lleva a algunas personas a asumir créditos con altísimos intereses o bien ser víctimas de estafa cuando están en su visión de túnel.

Distorsiona el pensamiento: en una visión de túnel es muy común que surja el pensamiento irracional, el cual se identifica con frases hacia sí mismo y hacia el futuro tales como, ¨todo va a salir mal¨, ¨esto es lo peor que me ha pasado¨, ¨de esta no salgo¨, ¨todo lo hago mal¨, ¨no soy capaz de mejorar mis finanzas¨, ¨soy muy torpe¨. Si el pensamiento se distorsiona las soluciones se limitan.


El efecto más preocupante de la visión de túnel

Hay un efecto de la visión de túnel que requiere un apartado único, dado su magnitud y las consecuencias que ocasiona, este hace referencia al nivel de desesperanza que se genera, el cual se verbaliza a manera de resignación con frases como ¨no hay nada que pueda hacer para cambiar los resultados financieros¨. Cuando la resignación se hace presente lo más oportuno es acercarse a un profesional en psicología, dado que se está en camino a desarrollar un síndrome o trastorno depresivo que complicaría más las cosas.

¿Cómo desactivo la visión de túnel por el estrés financiero?

1. Acepte que hay una crisis financiera con secuelas emocionales: la negación es un mecanismo de defensa que puede funcionar de manera temporal, pero muchas personas viven en una negación perpetua de su estado de crisis, lo que no es saludable y no lleva a soluciones. Aceptar la crisis duele, pero la aceptación inicia un proceso de recuperación. Si su crisis financiera llegó por sus malas decisiones, asuma la responsabilidad, aquí empieza el cambio.

2. Practique algún ritual o hábito que le genere calma, en momentos de crisis el sistema de alerta está hiperactivo y esto no sólo desgasta al cuerpo sino también a la mente, por eso se hace necesario ejecutar un hábito de manera cotidiana, no pueden ser acciones aisladas, se requiere constancia. Hacer ejercicios de respiración, ejecutar una rutina de ejercicios, leer, meditar, orar, dibujar o hasta ver una película inspiradora pueden ser buenas opciones.

 3. No se aísle. En momentos de crisis es común pensar que los demás no entenderán lo que se sufre, por lo que se genera una desconexión con el círculo social primario. No caiga en ese error, por el contrario, acérquese a personas de confianza con quienes pueda compartir lo vivido, ahí encontrará consuelo y buenas ideas.

4. Active una zona segura. Este es un espacio donde puede vivir su dolor y angustia con libertad. Elija un espacio en su casa para dedicar solamente quince minutos a sus preocupaciones financieras, en este espacio va a escribir una lluvia de ideas con soluciones, va a escuchar su música preferida, va a llorar si fuese necesario, pero al salir de ahí llevará acciones contundentes para su mejora.

5. Busque un profesional en psicología: alguien podría pensar que ante un problema financiero se requiere un consultor en finanzas y esto es cierto, sin embargo, la primera ayuda a solicitar debe ser con un profesional en psicología, pues hay un principio que lo justifica, ¨la tranquilidad da claridad¨. Si usted intenta ejecutar acciones financieras sin tener sus emociones en equilibrio es probable que pierda efectividad.

6. Ponga la crisis en números: en ocasiones en medio de la crisis el pensamiento dramático se activa, por lo que creamos un monstruo imaginario en nuestra cabeza, ¿Qué le parece si le pone nombre a ese enemigo?, ¿Qué le parece si le pone números? Hacer esto nos permite dimensionar nuestro verdadero problema financiero, ese número reto a superar, el cual se puede atender con la venta de algún activo, con un arreglo de pago con el acreedor, con el recorte del presupuesto, con la generación de nuevos ingresos o bien con el apoyo financiero de familiares. Conocer el monto exacto del problema financiero no crea más estrés, inicia el proceso creativo de solución.

 7. Identifique las causas que generaron la crisis financiera: si no identifica las causas es probable que las repita, por eso aproveche la crisis para crear aprendizaje y experiencia. Saque las lecciones necesarias sin culpa y sin sentimientos de vergüenza y haga que esta crisis se convierta en una fuente para su experiencia financiera.

Practique el optimismo y la esperanza, no permita que la angustia le robe su capacidad de crear soluciones.


Síganos en nuestras redes sociales:


Comuníquese con nosotros

Ponemos a su disposición los siguientes medios para atenderle:

Servicio al Accionista

Messenger

WhatsApp

App Móvil